El Arco, que podrá transitarse en coche, y la Basílica de la Macarena, han quedado como nuevos espacios peatonales, con todas las medidas que garantizan la accesibilidad universal y con un diseño con plataforma única. El proyecto recoge también por primera vez en este entorno la plantación de arbolado, en este caso diez naranjos en dos hileras y dos jardineras