Lorenzo Serra Ferrer, vicepresidente deportivo del Real Betis, mostró ayer a la finalización del partido su enérgica protesta por el escaso descuento concedido por Mateu Lahoz al ex colegiado sevillano Luis Medina Cantalejo, delegado-informador designado por el Comité Técnico de Árbitros para supervisar la labor del cuarteto designado para el Betis-Getafe (2-2).
Pese a las numerosas interrupciones que hubo en el juego, los seis cambios que se produjeron en la segunda parte y a la manera descarada de perder tiempo de los jugadores azulones -que en algunos saques de banda llegaron a tardar más de un minuto en poner el balón en juego-, lo que propició que solo se jugaran realmente 31’07” de los 45’ reglamentados -el balón no estuvo en juego durante 14’53” de la segunda mitad- el cuarto árbitro, también del colegio valenciano y de apellido Caparrós, sacó el panel indicando que solo se iban a descontar tres minutos, lo que causó gran indignación entre la afición y los técnicos béticos, pues Boudebouz había empatado poco antes y un descuento adecuado podía ser clave para culminar la remontada (al Valencia le hicieron tres goles en cinco minutos, entre el 78’ y el 83’).
Mateu Lahoz observa una falta de Arambarri sobre Barragán / Univisión
La indignación de los béticos no acabó ahí, pues a la postre Mateu ni descontó los tres minutos ‘estipulados’, ya que en el 92’20” del tiempo añadido, cuando faltaban 40” para el final, el getafense Arambarri se tiró al suelo con calambres y, entraron las asistencias y el juego estuvo parado hasta el 94:10”, por lo que en teoría el pitido final tendría que llegar en el 94’50”. Sin embargo, Mateu lo señaló diez segundos antes ante el monumental cabreo de los béticos y las airadas protestas de Joaquín.
Quique Setién, tras el partido, mostró su malestar por este tipo de actitudes de los árbitros. “Me ha parecido lamentable sabiendo como sabe que este equipo es el que menos tiempo efectivo de juego hace que se juegue y el que más faltas hace. Estas cosas las sabía perfectamente el árbitro porque tiene que saberlas, así que es lamentable que se haya dado esto. Es más, la jugada del descuento en la que se ha caído Arambarri ha estado 2 minutos y 40 segundos en el suelo hasta que ha sacado el portero. Son las interrupciones a la hora de sacar y tantas cosas… es siempre lo mismo. No es que yo sea un adalid del fair play, pero estas cosas las tienen que mirar los árbitros porque la culpa la tienen ellos. No se puede permitir que se jueguen 25 minutos en cada tiempo. Esto no es fútbol, es otra cosa por mucho que me la quieran vender. Cada uno utiliza los argumentos que quiera utilizar, pero los que tienen que poner freno a estas cosas son los árbitros. Desde el primer minuto ha estado advirtiéndoles cuando sabía lo que iba a pasar. Les advierte en el minuto uno y luego en el 70 si ya sabía lo que iba a pasar: que cogen el balón y lo tiran. El árbitro deja eso, y a la siguiente vez, se caen de nuevo, además de tardar en levantarse. Es lamentable que esto se permita, con todos los respetos. Me hierve la sangre”.
Lorenzo Serra Ferrer también mostró su enérgica queja a Medina Cantalejo. Y se le debió venir a la cabeza el arbitraje de Pino Zamorano en el Camp Nou el 3 de abril de 2005, cuando expulsó a Rivas a los 14’, sancionó a los béticos con dos penaltis (el segundo, de Edu, inexistente) y descontó cinco minutos pese a que apenas hubo interrupciones y solo tres cambios (uno lo hizo el Betis antes del descanso y otros dos fueron en el intermedio), hasta que Van Bronckhorst hizo el 3-3 para el Barça en el minuto 95’. Debe ser que el tiempo, en el Camp Nou, el Bernabéu o San Mamés, corre con otra cadencia. Será eso.