Las banderolas o banderas vela son un tipo de publicidad exterior que habitualmente se relaciona con el verano y sobre todo con los lugares de costa. Sin embargo, incluso durante el invierno y en localidades «donde el mar no se puede concebir», como ya cantara Joaquín Sabina, son un soporte de lo más práctico y eficaz para atraer las miradas hacia nuestro negocio. ¿Cómo? A continuación te lo mostramos.

1. Bajo impacto ambiental

En un mundo donde cada granito de arena cuenta, todas las decisiones que tomemos en materia de publicidad no solo tienen la lectura obvia (la de darnos a conocer y crear un vínculo entre nuestra marca y los clientes potenciales), sino que las acciones que implican un ahorro energético suelen estar muy bien vistas por el público en general. Así pues, en ambientes saturados de letreros luminosos (ya sean de ledes o los tradicionales de neón), la banderola es un soporte publicitario muy llamativo que, además, no requiere de electricidad para atraer la atención de los viandantes. Su forma de ondear aprovechando la brisa despierta la curiosidad de quienes la observan sin necesidad de consumir recursos energéticos.

2. Integración en el espacio

Las banderolas de playa destacan, en primer lugar, por su altura, lo cual permite verlas desde una distancia considerable. Sin embargo, otra de sus características más notables es su gran integración en el espacio donde se coloca. Aunque sus dimensiones no son precisamente reducidas, la bandera de playa no requiere demasiado espacio para ser colocada en el suelo, lo que permite integrarla muy fácilmente incluso si el hueco disponible no es muy amplio.

3. Resistencia

Concebidas para ser usadas principalmente en exteriores, los materiales con que se fabrica este soporte publicitario están preparados para hacer frente a la incidencia de los rayos solares, el viento y la lluvia durante varios años si se cuidan correctamente. También son lavables, lo que nos ayudará a mantenerlas como nuevas durante mucho tiempo.

4. Facilidad de transporte y montaje

Otro de los puntos fuertes de las banderolas publicitarias es su facilidad para transportarlas y montarlas. Al estar confeccionadas en tela, su peso es bastante reducido; además, en función de si van a usarse en interior o en exterior, se pueden seleccionar distintos tipos de pies con pesos variados. Por ejemplo, el peso del pie para la utilización en interiores es inferior al que se necesita para resistir al viento cuando se colocan al aire libre. Es más, existen modelos de pies que pueden llenarse de agua o arena en el lugar de destino, lo que facilita aún más el transporte al llevarse vacío.

5. Versatilidad

Si tuviéramos que elegir la ventaja más importante de las banderas publicitarias, esa sería sin duda la versatilidad. Tanto sus características visuales como lo fácil que resulta montarlas y llevarlas de un lugar a otro las convierten en un soporte promocional de lo más adaptable. Por si fuera poco, son aptas para interior y exterior, lo que posibilita que las lleves contigo a ferias y eventos. No lo dudes: las banderolas de playa no son solo para el buen tiempo: les sacarás partido durante todo el año.