Muere el sacerdote Manolo Luque 

Hace sólo unas horas de este domingo, ha muerto en Sevilla el conocido sacerdote Manolo Luque. Su pérdida afecta al corazón y a la pena de miles de personas que lo trataron en los distintos ambientes por los que fue ejerciendo su ministerio: la Iglesia de Santa Cruz, en la Barriada de San José de Palmete; Cursillos de Cristiandad, en los que fue una figura verdaderamente popular y querida entre los jóvenes de los Encuentros de Juventud, siendo un gran colaborador del consiliario Publio Escudero; o hermandades sevillanas como las Penas de San Vicente y San Benito. 

Manolo Luque ha muerto este domingo, hacia las cinco de la tarde. Su estado de salud venía siendo muy delicado desde hace algunos días, produciéndose finalmente el desenlace fatal de su pérdida, llorada y sentida por la más profunda emoción de miles de personas que lo trataron en la interesante cercanía que él brindo siempre a todo el mundo.

Deja el ejemplo incuestionable de un sacerdocio vivido a partir de una vocación irrefrenable, la que vino a llamarlo tras pasar por la experiencia de los Cursillos de Cristiandad, donde descubrió a un Dios auténtico que nada tenía que ver con el que hasta entonces le había llegado desfigurado en su rostro desde tantos ámbitos. Era profesional del Ejército español  -sargento exactamente-  con misión en el Sahara, cuando siendo muy joven empezó a meditar que su camino estaría en el sacerdocio. Llegó a escuchar la voz de Dios hasta el punto de tener que romper la relación sentimental con su novia en aquellos momentos y con la que pensaba casarse. 

Más tarde, y tanto de diácono como después siendo sacerdote, fue uno de los hombres clave para Publio Escudero  -canónigo y capellán Real de la Catedral de Sevilla-,  el inolvidable don Publio de los Cursillos de Cristiandad en nuestra ciudad, de los que fue su histórico consiliario, y a quien Manolo Luque prestó una decisiva colaboración y ayuda para evangelizar a cientos de adultos y jóvenes a los que les cambió su vida cristiana a partir de los Cursillos y Encuentros de Juventud, celebrados en la Casa de Ejercicios de San Juan de Aznalfarache. 

Durante años, el popular y querido sacerdote realizó  -entre otras muchas-  una gran labor en el antiguo Pabellón Vasco (hoy Duque del Infantado), de Oncología, donde compartió desde la fe en Cristo y con los enfermos, la dureza y crueldad de una enfermedad como el cáncer, que allí precisamente trataban de combatir hasta los niños.

También el mundo de las hermandades de Sevilla ha sentido hoy la muerte de Manolo Luque, que era actual colaborador de San Nicolás, donde reside la Hermandad de La Candelaria. Y asimismo lo fue de San Benito, donde estaba la gran devoción de Manolo Luque, la Virgen de la Encarnación. Precisamente la fotografía que ilustra esta noticia se tomó presidiendo el sacerdote la cofradía del Barrio de La Calzada una tarde de Martes Santo y a su paso por la calle Sierpes. Igualmente ejerció durante muchos años la dirección espiritual de la Hermandad de Las Penas de San Vicente, participando además como tal en su anual estación de penitencia a la Catedral en la jornada del Lunes Santo. Hasta siempre te dice Sevilla, querido Manolo Luque. Ve con Dios, descansa en paz. 

Texto y fotografía: Pepe Fuertes




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2 Comments

  1. Valle dice:

    Preciosa reseña que suscribo totalmente. Descansa en paz querido Manolo, gran hombre, gran sacerdote, gran amigo.

    • Pepe Fuertes dice:

      Muchas gracias, Valle. Acepto el halago, pero supongo que sólo se pueden escribir cosas y hasta reseñas preciosas porque antes de nuestras sencillas líneas hay ya vidas preciosas, de una enorme valía, como la de Manolo Luque.

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