La ciudad de Sevilla tiene un total de 11.658 demandantes de vivienda, la mitad de ellos en Cerro-Amate, Este, Norte y Macarena, y 46.000 viviendas vacías, de las que 10.000 se destinan a alojamientos turísticos, aunque sólo 1.500 están regularizados, según el avance diagnóstico del Plan Municipal de la Vivienda de Sevilla, que recoge, además, que casi el 20 por ciento de las viviendas del Casco Histórico tienen ya uso turístico.
El grueso de las viviendas vacías se concentran en Casco Antiguo, Triana y Nervión, que serían segundas residencias, estarían sin ocupación real o conformarían pisos turísticos. De hecho, son 10.000 los pisos turísticos que se han detectado en la capital, de los que 8.500 no están en el registro de turismo de Andalucía y ejercen “competencia desleal” en el sector. Éstos proliferan especialmente en el centro de la ciudad y en el Distrito Macarena. Concretamente, en el Casco Antiguo ya supone el 19,76 por ciento de los inmuebles, al contar con 34.272 viviendas, de las que 6.761 son turísticas, estando registradas 1.153, mientras que 5.618 están en situación irregular.
El delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, ha detallado que del total de demandantes de vivienda, el 50 por ciento serían sevillanos menores de 35 años. De estas más de 11.500 personas, la mitad se concentra en barrios de los distritos Este, con 2.074 demandantes de vivienda; Norte, con 1.902 ciudadanos en el listado; Cerro-Amate, con 1672 sevillanos inscritos, y Macarena, con otros 1571.
Antonio Muñoz, delegado de Hábitat Urbano del Ayuntamiento de Sevilla.
El responsable municipal de Urbanismo ha destacado el “compromiso político” de realizar un plan de futuro en la materia, con el horizonte 2018-2023, “bien planificado y sin improvisación”, además de con una importante connotación social. Esta estrategia a largo plazo se sumaría a la relativa a la ampliación urgente del parque público aprobada por Emvisesa y que recoge poner en uso más de 1.000 viviendas con fines sociales en los próximos años en la ciudad.