Grabación en la calle Sagasta, aunque en esa ocasión sin público.
Las autoridades municipales han recordado que no tenían conocimiento de la grabación y que la productora no había solicitado permiso alguno, dando traslado a la Subdelegación del Gobierno en la provincia de la información que obra en su poder al objeto de que este hecho pueda ser investigado por la Policía Nacional por si es constitutivo de delito.
El Ayuntamiento estudia además si procede dar traslado a la Fiscalía de Sevilla de la escasa información recopilada, más allá de la publicada por este medio. Se ha localizado al titular del coche de caballos utilizado en la grabación, al que se ha pedido que colabore en la investigación, analizándose si su actuación ha podido entrañar algún tipo de conducta irregular.
Aunque el Consistorio hispalense impulsa los rodajes y reportajes fotográficos en la ciudad por su proyección turística y aportación a la industria cinematográfica local y regional, considera que este tipo de grabaciones de mujeres desnudas “no contribuyen positivamente a su imagen”.
La Policía intenta determinar la identidad de las personas involucradas en el rodaje, dos mujeres, una pelirroja y otra morena, además de dos varones, el supuesto director y el operador de cámaras todos aparentemente de origen extranjero.
Por lo demás, la noticia adelantada por Sevillainfo ha tenido una amplia repercusión en el resto de medios de comunicación y redes sociales, donde se ha dado rienda suelta, en este úlimo caso, a la imaginación y al sentido del humor como demuestran algunos integrantes de “La cámara de los balones” de Radio Sevilla.