El aeropuerto sevillano de San Pablo cuenta desde este verano, hace algunos días, con una nueva zona de llegadas, más acorde con la instalación que fue inaugurada con motivo de la Expo’92.

Ya entonces, la grandiosa presencia del área abovedada de salidas contrastaba con una penosa y casi absurda zona de llegadas que desmerecía mucho del resto de la instalación.

La nueva zona habilitada, mucho más espaciosa, cuenta además con unas grandes cristaleras que separan la zona de espera de la de recogida de equipajes, lo que permite ver el acceso de pasajeros y alivia las esperas de quienes acuden a recoger a sus familiares o amigos.

La nueva zona se sitúa más hacia el oeste, es decir, en la parte más cercana a los aparcamientos y está dotada con más asientos, y unos locales más espaciosos para los establecimientos de alquiler de vehículos, así como varias zonas de lavabos.

El inconveniente, al menos por ahora, es que esta nueva zona no está Intercomunicada con la parte superior del edificio, la de salidas, para lo cual se hace necesario, al menos por el momento, salir al exterior para tomar un ascensor o una amplia escalera.

Esta nueva remodelación de las instalaciones aeroportuarias forma parte del plan anunciado meses antes de la aparición de la pandemia con una fuerte inversión y viene a poner fin al apagón del aire acondicionado que venían padeciendo en las últimas semanas tanto el personal como los pasajeros en tránsito y visitantes.

En cuanto al portal de llegadas, continúa siendo patrocinado por la cartelería del Sevilla FC, presidido por una efigie de Jesús Navas celebrando una de las victorias en la Copa de la UEFA.

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