La animadversión de la
Consejería de Cultura hacia las
monjas clarisas del Real Monasterio de Santa Inés ha quedado reflejada en las
graves amenazas proferidas por parte del Delegado Territorial de Cultura en Sevilla,
José Manuel Girela, al hilo de la polémica sobre la desorbitada sanción de
170.000 euros impuesta por restaurar el órgano conocido como de “Maese Pérez, el organista”. Girela, cuya firma lleva la multa impuesta a las monjas, amenazó a uno de los miembros de la Fundación Alqvimia Musicae con un lacónico mensaje: “Si vuelvo a ver algo en periódicos sobre el tema digo que las monjas van a montar
un hotel en el convento”, afirman fuentes de la fundación a Sevillainfo.
En la polémica sobre el proceso de restauración del órgano de Santa Inés, aparece la figura del organista titular de la Catedral de Sevilla
José Enrique Ayarra quien sólo cuenta con el restaurador
Gerard Grenzing, con taller en Barcelona, para la restauración de los órganos de la Archidiócesis y que suele presentar “presupuestos desorbitados”, como
los 400.000 € que costó el montaje del órgano de la Iglesia del Salvador, ya restaurado.

José Enrique Ayarra, organista de la Catedral de Sevilla.
Otra singularidad de relacionada con el
convenio suscrito entre Cultura y las Clarisas, para la rehabilitación del Monasterio, firmado en 1.990, e incumplido por la Junta de Andalucía, es la firma del
proyecto de rehabilitación del tejado del convento. Ningún arquitecto sevillano quiso hacerlo, según cuentan miembros de la fundación. Al final, fue firmado por
Cristina Cruz, arquitecta gaditana afincada en Sevilla. Cruz asegura que se hizo la rehabilitación de emergencia para evitar que el tejado dañara a nadie y proteger la zona donde las monjas tienen sus cocinas, donde elaboran sus dulces, principal sustento económico de la congregación. “El convento necesita una inversión fuerte, hay mucho por hacer”, afirma.
La fundación Alqvimia, según las fuentes consultadas, presentó un presupuesto para el tejado de 19.000 €, “el cual fue rechazado por el Arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo queriendo hacerlo por la cantidad de 80.000 €., algo desorbitado para la fundación como presupuesto para dicha obra”, concluyen.