La Audiencia Provincial de Sevilla ha confirmado la condena de tres años de cárcel impuesta a un hombre acusado de agredir a su bebé de menos de dos meses de edad y provocarle la fractura de una clavícula y de dos costillas, entre otras lesiones. El tribunal rechaza el recurso del acusado contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 13 que le condenó a tres años de prisión y el pago de una indemnización de 4.500 euros por un delito de lesiones con la atenuante de dilaciones indebidas y la agravante de parentesco.
Asimismo, la Audiencia, en una sentencia que ha trascendido este domingo, impone al encausado la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante un plazo de cuatro años y le condena a la privación de la patria potestad con respecto a su hijo, absolviéndole de un delito de malos tratos habituales.
El tribunal relata que el pequeño nació en enero de 2010, de forma que, entre los días 22 y 23 de febrero de 2010 y “con la intención de menoscabar la integridad física” del menor, persona no identificada de su unidad familiar tomó en sus manos al niño, “colocándolo de frente y zarandeándole bruscamente, moviendo al menor de forma violenta hacia delante y hacia atrás, apoyando los pulgares sobre las clavículas y los otros cuatro dedos de cada mano comprimiendo la parrilla costal”.
En fecha posterior al 23 de febrero y en todo caso anterior al 14 de marzo de 2010, una persona tampoco identificada golpeó al menor “con idéntico propósito”, esta vez en la cabeza, “de forma repetida”, siendo advertidas dichas lesiones cuando el pequeño ingresó de nuevo en un hospital como consecuencia de síndrome febril asociado a una bronquiliolitis.
En la tarde del día 30 de marzo, y no contando aún el menor con dos meses de edad, el acusado, “aprovechando la circunstancia de que se encontraba a solas con su hijo” en la vivienda familiar, “golpeó a su hijo, menoscabando de este modo su integridad física”, en el torso, la espalda y ambos muslos, por lo que fue trasladado al servicio de Pediatría, Críticos y Urgencias de un hospital “ante la sospecha de presentar un síndrome de malos tratos”. El pequeño, una vez restablecido de sus heridas se encuentra bajo custodia de sus abuelos maternos.