El acuerdo para la rehabilitación de las Reales Atarazanas pactado durante año y medio entre Adepa y la anterior Consejería de Cultura debe ser ahora “contextualizado y justificado”. Así se lo ha pedido la nueva cúpula de Cultura a los conservacionistas, tras haber reanudado las conversaciones con el fin de desbloquear unas actuaciones paralizadas judicialmente desde mayo de 2016 debido a la denuncia interpuesta por Adepa contra la licencia de obras del proyecto de rehabilitación original.
Esta nueva consigna fue adoptada por ambas partes este pasado martes 24 de octubre durante una reunión mantenida en la propia sede de la Consejería de Cultura, a la que acudieron varios de los miembros del Consejo Asesor de Adepa tales como Fernando Mendoza, José García Tapial, Adolfo Arenas, Isabel L. Egea y José Antonio Herrero, que fueron recibidos por Marcelino Sánchez Ruiz, director general de Bienes Culturales y Museos de Cultura; junto con Román Fernández-Vacas, director del IAPH, y Miguel Navarro, funcionario del IAPH.
La Junta, que se ha comprometido con Adepa a mantener las quince modificaciones estructurales y arquitectónicas que habrán de realizarse sobre el proyecto de rehabilitación original del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, pactadas con el antiguo secretario general del Cultura, Eduardo Tamarit, ha solicitado a los conservacionistas que justifiquen esos quince puntos con tal de otorgar “una estructura” a dicho acuerdo, según se señala en el acta de la última reunión recogida por Sevillainfo.
Durante el encuentro Adepa mostró nuevamente su preocupación por mantener los quince puntos negociados “con mucho esfuerzo” durante más de año y medio con Tamarit, reabriéndose antiguos escollos que cuestionan la finalidad de la intervención de la rehabilitación que convertirá las Atarazanas en un nuevo centro cultural de la ciudad (con distintas visiones para Adepa y la Junta), la necesidad de la excavación de varias de las naves del monumento hasta su cota original para mostrar a los ciudadanos cómo eran los astilleros en el siglo XIII en la época de Alfonso X, o el uso hostelero de la terraza, cuya cafetería se eliminó durante la negociación. Desde la Junta, según Adepa, denotaron “falta de conocimiento” tanto del proyecto de Vázquez Consuegra, como del contenido del acuerdo alcanzado y del proceso judicial abierto.
Con el propósito de desbloquear la situación, ambas partes acordaron que la reunión del martes será la primera de la nueva serie de encuentros de trabajo que mantendrá la comisión mixta de expertos con representantes de Cultura y Adepa designada para tal efecto, que tendrá la misión de ordenar y contextualizar los quince puntos ya acordados y que deberá incluir “unos antecedentes y una justificación” de dicha intervención. Este nuevo documento se incluirá como anexo del convenio que finalmente habrán de firmar la Junta y Adepa y que posteriormente tendrá que ser homologado por el juzgado como fin del proceso judicial contra la licencia de obras, aplazado indefinidamente hasta que se llegue a una solución final.
Así, Adepa se encargará de, previamente a la nueva reunión, realizar una justificación histórica artística, técnica y jurídica de cada uno de los quince puntos del acuerdo alcanzado, dividiéndolos en dos grandes bloques: uno primero relativo a las Atarazanas como monumento y documento histórico de tres épocas distintas, y otro relativo a los puntos que atañen al uso, funcionalidad, accesos y servicios que prestará a la ciudadanía el espacio convertido ya en espacio cultural.
Por su parte, Cultura ha adquirido el compromiso de remitir de manera inminente un documento que desarrolle la sistematización de la propuesta. Las partes acordaron verse en una próxima reunión, con la semana del 13 al 17 de noviembre como posible fecha.
Junta y Adepa han reanudado las conversaciones en torno a Atarazanas tras un parón en los meses de verano al incluir a La Caixa en el convenio, ya que la entidad bancaria, según la administración autonómica, debe ser la tercera pata del acuerdo al ser la gestora del futuro nuevo centro cultural y al haber comprometido once millones de euros (más IVA) para la rehabilitación del monumento. Adepa, que señala que La Caixa estuvo informada por Tamarit de todo el proceso de negociación anterior, advierte que ha sido una manera de la Junta de ganar tiempo.
De entre los quince puntos ya consensuados entre Adepa y la Junta destacan la eliminación en el proyecto original del sistema de cimentación a través de micropilotes; la eliminación de las escaleras mecánicas; la excavación de las naves 6 y 7 de los antiguos astilleros medievales hasta llegar a su cota original del siglo XIII o la excavación y la restauración del fragmento del recinto amurallado islámico de la ciudad que comprende la muralla, la barbacana, una torre y una puerta acodada almohade que serán visitables por los ciudadanos a través de una especie de paseo o corredor arqueológico. También se recuperará la entrada original al monumento por la calle Temprado en vez por la calle Dos de Mayo; se mantendrá la sala de armas del edificio del siglo XVIII y la cubierta de la antigua Fundición.