Jorge Herralde, director y propietario de diversas publicaciones, hombre rico que alardea de ser de izquierdas, en una reciente entrevista publicada por “El Mundo” opina que los escritores, filósofos, historiadores y artistas de la derecha carecen de cualquier valor. Dice que cuando vendió la editorial Anagrama al italiano Feltrinelli, cuyo “catálogo y pedigrí” le aseguraban su izquierdismo, también estuvo seguro de que en España Anagrama continuaría publicando sólo a escritores “progresistas”. Una necedad ignorante.
Ignorante porque ha sido precisamente Anagrama la que acaba de publicar la gran novela del año literario: “Aniquilación”, de Michel Houellebecq que no es desde luego un narrador izquierdófilo. Cual ocurrió con sus novelas anteriores, millones de personas la están leyendo; y como siempre ha ocurrido recibe estos días la crítica histérica del progrerío francés y español.
No puede ser de otra manera. Imposible para el comentarista cultural progre aceptar una novela donde la figura más amable y benévola resulta ser católica convencida y votante de Marine Le Pen; y mucho menos puede aceptar la progresía que el personaje más odioso del libro sea la clásica periodista de la supuesta izquierda.
No hagan caso al señor Herralde y lean a Houellebecq este verano. Lo pasarán muy bien.
Las cookies necesarias son absolutamente imprescindibles para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría sólo incluye cookies que garantizan las funcionalidades básicas y las características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.