Pesimismo

Pierdan toda esperanza. Ya, ya sé que se dice eso tan manido de que es lo último que se pierde, una de las frases a mi juicio más mentirosas que existen. Si, como yo, se desayunan cada día con las noticias de este nuestro país (aunque también cabría decir de esta nuestra Europa o de este nuestro mundo) y se les atraganta la media tostada o el café les provoca nauseas.

Pierdan toda esperanza de que esto vaya a cambiar. Y no hablo ya de resultados electorales, en realidad da igual que partido gobierne. Todos, bien por convicción (los menos), bien por apuntarse a la corriente dominante o bien, en fin, por complejo y cobardía, han abdicado de principios fundamentales como son la justicia, la igualdad de todos ante la ley, la conservación de la unidad de España o velar por la verdad histórica.

Echemos una ojeada a las noticias de estos últimos dos días:

El Tribunal Supremo por ¡unanimidad! de los miembros de la Sala dicta un fallo en relación a la exhumación de los restos de Francisco Franco en el que, no solo se le da la razón al Gobierno que dictó un Decreto-Ley exclusivamente para una sola persona y que se justificaba (¡por los clavos de Cristo!) por su “extraordinaria y urgente necesidad” sic, sino que se prohíbe a la familia del finado elegir dónde este ha de ser inhumado. Ah, olvidaba decir: esta clamorosamente injusta, quedémonos ahí, sentencia, es proclamada en la ONU (que nunca ha servido para mucho pero ahora ha devenido únicamente en púlpito de tipos como éste) por el ínclito residente en la Moncloa como “una gran victoria de la democracia”. Amarga victoria, diría yo, si consiste en quebrar la Ley para intentar humillar a un muerto al que no pudieron vencer (la mayor parte de estos que se alegran y celebran el fallo no lo intentaron siquiera) en vida.

En esa misma tribuna de la ONU, una cría que debería estar en el colegio o en tratamiento psiquiátrico (y sus padres juzgados y condenados por explotación infantil y alguna cosa más) se erige (cuanto intelecto en tan pequeña criatura) en doctora en biología, astronomía y casi astrofísica para hacer un alegato apocalíptico y sin base científica alguna contra los Gobiernos mundiales y su, según esta chica, inacción ante el cambio climático, haciendo una histérica interpretación, exagerada, ridícula y digna de lástima, tras la cual el auditorio, emocionado y puesto en pie, la aplaude hasta romperse las manos.

Sigamos con la ONU, que ayer fue el epicentro de la estupidez mundial que tan bien personifica nuestro Presidente. Ayer, en un acto electoral más (en realidad todo lo que hace o dice este hombre es un acto electoral) y ante ese mismo auditorio que lloraba con la niña Greta, dijo una patochada más o menos como esta: “Puedo decir con orgullo que en mi país, España, la fuerza de la igualdad es imparable”, “la voz enérgica de nuestras mujeres se oye con fuerza en todos los rincones del país y también del mundo y es que el machismo no solo es un asunto de Estado, sino también una preocupación social compartida” y habló de algo así como la cuarta oleada (¿ ¿) feminista en España.

Seguramente se refería a la oleada feminista que jaleó (junto con prácticamente toda la clase política  y medios de comunicación de este país) a Juana Rivas y a la que permitió y patrocinó que una Asociación como “Infancia Libre” utilizara acusaciones falsas de abusos sexuales para secuestrar niños y privar de ellos a sus padres…

Hoy mismo aparece esta información: “Placido Domingo cancela su actuación en el Metropolitan Opera House de Nueva york por las denuncias de acoso”. Por lo visto los trabajadores del teatro neoyorkino estaban “furiosos” por la no cancelación por parte de la empresa de la opera en que intervenía Placido tras el aluvión de denuncias de mujeres contra él, en su mayor parte anónimas y todas sin prueba alguna más que la palabra de las supuestamente acosadas. La moderna inquisición avanzando inexorablemente.

….Así podríamos seguir hasta el infinito. Y con una buena parte de la sociedad aplaudiendo con las orejas la cremación en la hoguera mediática del chivo expiatorio, la psicótica actuación de la niña sueca en la ONU, la insólita sentencia el Tribunal Supremo al gusto de los “memorialistas históricos”, y, por supuesto, todas las parrafadas emitidas con voz impostada (nadie habla así si no es Fernando Fernán Gómez en una de sus grandes interpretaciones) por el Doctor Falcon, el más cínico y mentiroso de los Presidentes de esta democracia que, je, je, disfrutamos (y no le ha faltado competencia). Y además, le votarán.

En fin, les decía al comienzo que pierdan toda esperanza. Por un lado, la lluvia fina que comenzó hace años, patrocinada por unos y permitida por otros, ha ido calando en todas las capas de la sociedad y la corrección política impuesta por la progresía como instrumento para modificar la realidad y dominar a la población va ganando la partida. Te sorprendes tú mismo preguntándote si debes decir o escribir algo si no quieres que te  descalifiquen como facha, retrogrado, machista, “negacionista” (qué fea palabra) o maltratador o, lo más seguro, todo ello junto.

Y por otro, quieren cambiar el pasado para adueñarse del futuro, como dijo Orwell en su “1984”: “Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro.”

Ese es el plan. Llevan años empleándose en aplicarlo concienzudamente. Y enfrente no hay nadie, o casi, que impida que los estúpidos y los borregos dominen el mundo. Dicho lo cual, seguiremos algunos desde nuestra pequeña trinchera intentando dar la batalla del sentido común. 

Porque, no sé si lo han oído alguna vez, la esperanza es lo último que se pierde.




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2 Comments

  1. Arturo dice:

    No sé si para ti, José María Ramírez, es importante la veracidad de las palabras que usas, el caso es que fue Arcuri el que realizó las acusaciones falsas sobre abusos sexuales a las que haces mención y nada tiene que ver con el “secuestro” que mencionas (búscate además la diferencia entre “sustracción” y “secuestro”) y si navegas por tu hemeroteca verás además que fue Arcuri y no Juana Rivas quien secuestró (en 2011) mes y medio al pequeño, nada que ver con los 25 días de “Sustracción” que ejerció ella. Al final estás tú, José María, maltratando mediante mentiras y difamación. Lo que ignoro es si es por desconocimiento o carencia de entrañas.

  2. OQF dice:

    Hace pocos días, una persona de género masculino mataba a tres personas de género femenino. Un día después, otra persona del género masculino mataba a su compañera, de género femenino. Cada semana la pasamos recibiendo noticias donde personas (casualmente de género masculino) violan, agreden o matan a otras personas (cosas de la vida que las víctimas son de género femenino).

    Una de cada tres personas de género femenino del mundo ha sufrido violencia física o sexual a manos de su pareja de género masculino. La OMS, además, reitera que la violencia contra las personas de género femenino por parte del masculino, a pesar de ser de dimensiones pandémicas, es un problema prevenible.

    Quienes a día de hoy insisten en hablar de denuncias falsas, de “ideología de género” o despliegan pancartas que aseguran que la violencia no tiene género están, sencillamente, haciendo activismo machista, reaccionario e indecente. Ni cuando las matan merecen su respeto. Ni un minuto de respeto, ni siquiera el de silencio.

    Su discurso, el de su artículo, es el del garrulismo formado por hombres que tenéis miedo, mucho miedo, al avance del feminismo y de los derechos y de la liberación de las mujeres. Aplaudes con ira, porque en eso transforma el miedo el macho medio: en rabia a la que necesitas dar salida. Y cuanto menos miedo tienen las mujeres, cuanto más unidas se vean, cuanto más hermanadas y protectoras entre ellas, más miedo y más rabia acumulais los hombres con tu forma de pensar.

    Son ustedes el pasado. Momias, zombies, cuerpos sin cerebros que deambulan por las calles y que intentan hacer del mundo un lugar más inseguro, más inhabitable. Os da miedo esta oleada de ecología en las personas jóvenes, os da pavor que se haga justicia con tantísimas personas en las cunetas asesinadas bajo el mando del dictador al que veneras en su tumba (“dejad a los muertos en paz”, dicen los garrulos de Vox)

    Son ustedes el pasado pretérito y lo sabéis, y veis en las mujeres el futuro: un futuro que os está pasando por encima, que os está arrollando sin piedad. Mujeres que dicen ¡NO! y –oh, sorpresa– es un NO que no significa SÍ. Que gritan ¡BASTA! y se trata de un “BASTA” que no significa el “SIGUE” que siempre han querido entender.

    Son ustedes personajes que cada vez es más fácil encontrar en la ficción que en el mundo real. Y ese es su destino: la extinción. Las mujeres se encargarán de que así sea.

    Efectivamente, los machistas no tenéis esperanza.

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