En una sociedad tan vil y zafia que esta nueva vertiente de demencia popular socialcomunista nos está dejando, arropada con telas ahora ricas y manejables por la prensa sucumbida, el hecho de querer ser odiado/a es significativamente alarmante en cuanto a proliferación se refiere. Y es que esta terrible enfermedad del siglo XXI que se extiende en forma de siniestra ramificación con tintes de modernidad, progresismo y palabras que se escapan a la RAE junto al conglomerado de siglas imposibles y divertidas, para los afectados empieza a convertirse en algo cotidiano a lo que dar su respeto, su parcela, sus derechos y sus correspondientes y desorbitadas subvenciones. De este modo, a la parte de la sociedad que valoramos la cordura y la sensatez por encima del reguetón o de las protestas con dj’s y que aún resistimos el avance de esta locura precedida de un frente feminista de pacotilla, nos apartan con el enaltecimiento protegido por colectivos tildándonos de forma rotunda de fascistas, retrógrados, apestados y ultraderechistas.
Y da la fruta casualidad, que la susodicha ramificación artificial y hortera ha llegado al Palacio de la Moncloa, el mismo edificio bajo el cuál, olvidados por la Memoria Histórica Selectiva del PSOE, yacen los cadáveres de soldados masacrados por sus idolatrados camaradas republicanos, “Si la línea de frente estaba donde las facultades, el jardín de la Moncloa hacía las veces de campamento. No el palacio, pues los republicanos se habían asegurado de que no les sirviera de parapeto. Mediante el uso de artillería y, sobre todo, de las minas, en 1938 ya lo habían arrasado por completo.(… ) En marzo de 1938 “el enemigo” había logrado excavar un túnel hasta la bodega del palacete, haciendo estallar una carga de 10 toneladas; 15 hombres del sexto Tabor de Alhucemas y del Batallón de Toledo quedaron enterrados”. Qué orgullo, ¿verdad Señor Presidente elegido por los suyos sin el consenso de los españoles?. Qué orgullo vivir sobre la tumba de esos soldados que no pudieron ser rescatados porque los republicanos no cesaban el ataque, cosa que ahora condenais en otras contiendas. Se ve que lo vuestro es el juego sucio…
Como comento al principio de este inútil texto que nada pretende y que sólo a mí me va a servir para intentar arrojar algo de la rabia que llevo dentro, estamos rodeados de personajes que quieren ser odiados. Tal es el caso de la española, “malquelepese”, Miriam Nogueras Camero (qué disgusto debe tener por no llevar 8 apellidos catalanes). La expresión de su cara lo dice todo. Una mezcla de rudeza, fealdad (en toda la extensión de la palabra, física, postural y socialmente hablando) e ignorancia. Está encantada de ser odiada por millones de españoles entre los que me incluyo. Para ello se empeñó y se entrenó desde el momento en que apartó de su maltrecha figura la bandera de España, su país “malquelepese (bis)”, hasta la hora en que a modo de matona hortera de película cutre, advirtió a Sánchez que o se jugaba a su manera o rompía el patinete, a lo cual el marido de Begoña asintió sumisamente y con diligencia, sin levantar la mirada de la chuleta, con el temor del niño cogido infraganti comiendo bellotas a escondidas…todo un presidente!!.
Pues este panorama se nos ha quedado. El país como un vacie, como una barriada de “miles y miles de viviendas”, sucia, pobre, expoliada… Unos lampando, otros insultando, otros luchando y siendo tiroteados en la mandíbula. Scratches a alcaldes casi centenarios que les estorban. Más caos y traición. Una triste Black Week que ha culminado en una investidura siniestra, tramposa. La impostura del impostor, la mentira, el quiero y no puedo pero como buen farsante, pude. Gente inocente que no se puede manifestar porque es apaleada salvajemente por robocops de Alcorcón a las órdenes del marido de Gorka, mujeres sin cuello y sin corazón como Nogueras y la mongola y otras sin esperanzas como Juana e Irene y sin vergüenza como la Yoli, la Shiki o la Franci cobrando sueldos astronómicos salidos de nuestras miserables huchas por no dar el palo al agua que tanto nos prometieron. Chatos y chulos soñando con ser robinsones de espetecs, un prófugo con los billetes de vuelta pagados por todos nosotros, en primera clase, para no hacerle menosprecio alguno, no vaya a ser que se nos vaya otra vez … Un presidente opresor soltando ante 47 millones de españoles las carcajadas nerviosas que llevaba contenidas tantos años, solapando su trabada de lengua épica, literalmente descojonándose en la tribuna y dejando así patente que se la repampinfla todo menos el bienestar de sus posaderas, aspirantes a trono a pesar de la mirada pendenciera de mil jefes de protocolo. Culo más preparado para la pana que para el terciopelo…Unos por otros y él para sí mismo y España sin barrer. Habéis conseguido dos cosas: romper la convivencia y que los españoles nos clasifiquemos entre los malos y los buenos.
Yo desde mi tribuna particular aviso: coser la herida sucia termina en gangrena. Reid, reid…malditos, que ya os tocará llorar!!!