El 23N tienen los béticos otra junta de accionistas clave para el futuro del club. En la misma se debe refrendar el acuerdo alcanzado por el actual consejo del Real Betis con Lopera y Oliver para que estos devuelvan el paquete mayoritario de acciones del club, a cambio de la retirada de las demandas judiciales y 15,8 millones de euros.
En septiembre de 2015, justo antes de la junta del 23S, el entonces presidente Juan Carlos Ollero ya estuvo a punto de alcanzar un acuerdo con Lopera, con la intermediación de Francisco Baena Bocanegra, por el que este devolvía el 51% de las acciones del club a cambio de 1,7 millones de euros y la indemnización que le tocara pagar por abocar al Betis a concurso de acreedores, que podía ser de hasta 20 millones de euros (a Oliver se le pedían 4,6), aunque luego quedó en nada.
Béticos por el Villamarín, el grupo que comanda Hugo Galera, se opuso de forma rotunda a ese pacto arguyendo, entre otras cuestiones, que se dejaba fuera a Luis Oliver y que por tanto el acuerdo no era viable.
Ahora BxV lamenta que se pague a Lopera y Oliver una desorbitada cantidad de dinero -pudo ser mucho menor hace dos años-, al tiempo que cuestiona la inscripción de las empresas de Oliver (Bitton) en el libro de accionistas desde el pasado mes de marzo, jugada que a la postre ha forzado a Lopera a negociar este acuerdo.
Sin el citado pacto, Lopera y/u Oliver seguirían teniendo el control sobre el 20% de accionariado, derecho de suscripción preferente para comprar parte del 31% anulado -cuando dentro de unos años la sentencia del Mercantil fuera firme- y con el apoyo de Castaño (que mantiene un 4,2%), mayoría suficiente para gobernar el Real Betis, ahora que BxV va por un lado y Haro, Catalán, la Liga de Juristas y PNB, por otro, pues solo uniendo todas las fuerzas y las de miles de pequeños accionistas fueron estos capaces de derrotarles -por escasísimo margen- en la histórica junta del 23S de 2015.
Las negociaciones extrajudiciales que han continuado desde entonces han sido extremadamente complejas, y bastantes consideran, con razón, que se paga mucho dinero a quienes llevaron el Betis a la ruina. Pero era esto o proseguir varios años más con los pleitos, con la posibilidad de ganarlos o perderlos, y con Lopera y/u Oliver teniendo, en cualquier caso, el control del 20%, lo que hubiera sumido al Betis en una inestabilidad permanente.
De ahí que la inmensa mayoría de béticos, aunque renieguen de ciertos puntos del mismo, estén a favor del acuerdo alcanzado en julio que devolverá el control a los accionistas minoritarios y abrirá una nueva era en el Real Betis.
Es lo que hay que refrendar en la junta de accionistas del próximo 23N, la más trascendente de los últimos tiempos, de ahí la gran importancia de que acudan o estén representados la mayoría de los accionistas béticos.