Acostumbrado a recorrer el desierto apuntando sólo las orejas de su camello hacia alguna estrella, mi amigo Isa Cissé, de Tombuctú, vino a España. Y me dijo: “¿Sabes, Pepe? Es muy difícil orientarse aquí porque hay muchos carteles, luces, árboles, edificios, sombras… Demasiada información”.

Pues tomen nota, artistas, porque así funciona esto. Abrumas con información, declaraciones, hechos, denuncias… y la gente pierde el norte. Hay que desbrozar el bosque, vaciar esa canasta de miserias para poder encontrar la canica que se te cayó en el cubo de la basura, entre tanta mierda. Atiendan, por ejemplo…

Las manifestaciones del 8-M no guardan ninguna relación con la explosión de la pandemia en España, pero salir con mascarilla y guardando las distancias o pasear entre las 23:00 y las 06:00 es peligrosísimo porque puedes hacer que rebrote la enfermedad de manera salvaje.

Si lo prefieres, te lo explico de otro modo: C’s es parte de esa ultraderecha intransigente que fabrica independentistas catalufos y a la que hay que escrachear y escupir en las cabalgatas mamarrachas de nuestras hordas fasciofeministas y homoprogres…, pero Arrimadas está de acuerdo en ayudarnos a fagocitar la democracia con la alarma que yo mismo he creado a base de ineptitud, corrupción e inoperancia.

¿Qué es lo que no entiendes, carnes mías? ¿Aún te pierdes en el bosque de la palabrería y de los hechos sin enjundia? Voy con el último intento…

Seguid trufando de escombros el paisaje, quiero humo, mucho humo.

Que salga Ábalos y diga alguna de sus mierdas o que se traiga a Delcy y rompa el confinamiento a ambos lados del Atlántico.

Que llamen a Yolanda Díaz y declare Día Nacional de celebraciones cuando alcancemos los 9 millones de parados.

Que Teresa Ribera ofrezca una conferencia sobre meridianos y latitudes en la Real Sociedad Geográfica de Londres.

Que venga Marlaska y encierre a los que luzcan una bandera de España en el balcón, por sospechosos, y que mande aporrear a quien asista a misa.

Que exija Irene Montero tres minutos de silencio a las puertas de los ayuntamientos por la última muerte de violencia de género que se invente.

Decidle al ministro de pandemias que compre seis millones de test falsos a través de alguno de los hijos de Pujol y que Marta Ferrusola haga de testaferro en un cargamento de mascarillas.

Al astronauta, por Dios, decidle que nos monte otro numerito de payaso y que Simón salga a decir que todo fue una inocentada, que no es un virus, sino un hilillo de plastilina que sólo mata a los fachas.

Que Escrivá proclame un crecimiento de las pensiones… Y de las fondas, y de los hostales de carretera. Lo que haga falta.

Que salga el subcomandante y diga que su misión consistía en proteger a los supervivientes del frente de Stalingrado y que los fallecidos por covid serán enterrados en Mingorrubio, por fachas, que sólo buscaban joder a este gobierno de progreso.

Que María Jesús y la Calviño anuncien que expropiamos Inditex como le quitamos Rumasa a Ruiz-Mateos.

Que vuelva Carmen Calvo al escaño vestida con máscara de gas de la línea Maginot y enfundada en un EPI a cuadros.

Y el de Universidades, que salga a repartir títulos y doctorados como el mío por compras superiores a 50 pavos en el supermercado… O mejor, por 20, que nadie se quede atrás, protegemos a los más vulnerables.

Humo, mucho humo quiero, camaradas…

Oye, Inés, por cierto, ya que estás arrimada, ¿qué te parece si nos merendamos a Moreno Bonilla, a Díaz Ayuso, a Almeida, a los de Murcia, etc y colocamos a los tuyos con unas cuantas mociones de censura por todo el territorio?
Te prometo que te regalamos una bandera arcoiris y colegio gratis para el nasciturus.

Lo petamos, Inés, lo petamos…

Firma aquí, gracias.

He dicho.