Y el premio Cecil B. de Mille de este año es para ella, la primera mujer negra en recibirlo en los Globos de Oro.

Antes fue Sofía Villani Sciolone (o Sophia Loren), que no es negra, pero sí italiana; y Lauren Bacall, que es rumana, Jodie Foster, lesbiana (que en Estados Unidos no es igual, es peor), a Sidney Poitier y Denzel Washington, negros también pero no cuentan porque son tíos.

Globo de Oro Cecil B. de Mille, premio a la TRAYECTORIA CINEMATOGRÁFICA. Imagino que la carrera artística y pictórica de Oprah Winfrey debe ser mayor de la que esta perfumada que les escribe conoce, que no va más allá de algunas producciones, un papel protagonista, varios doblajes y personajes secundarios.

No como la Loren o la Bacall, que aparecen en casi un centenar de ellas, que esto creo que sí es una trayectoria. Y de las buenas.

Pero ¡oh!, somos tan así, que se lo han dado por “ser un ejemplo a seguir para mujeres y hombres y una de las más influyentes de nuestro tiempo”. ¡QUIETOS! que si hay que cambiar el concepto de condescendencia del premio, se cambia.

Cecil B. de Mille. Lo conocen, ¿verdad? Por supuesto productor, guionista, actor, editor, director. Películas y premios por su trabajo que han hecho que los Globos de Oro lleven uno con su nombre. Pero de Mille, seguro que saben ustedes que era más: productor de cine histórico pero también de cine con dejes muy sexuales: “Los norteamericanos están obsesionados con el sexo y el dinero, nada más“… decía de Mille.

Director durante muchos años fue manager de una compañía de teatro y un colegio exclusivo de señoritas propiedad de su madre. FEMENINO.

Miembro del consejo del ANTICOMUNISMO. Despreciado por su ideología, personalidad y por sus planteamientos cinematográficos; definido como egocéntrico, extravagante, soberbio… Pero bestia del cine que es lo que cuenta al fin y al cabo en los premios, ¿o no? Pues parece que no. Que el premio lo ha aceptado O.W. , quizás la presentadora más “anti de Mille” que haya en Estados Unidos. Pero eh! es un premio, y parece que en eso la coherencia que se gasta para lo que presume, no consta, porque de otro modo, tendría que haberlo rechazado y no habría podido soltar su discurso, aunque eso le hubiera dado, para por lo menos, cinco programas de televisión. Pero así somos.

Oprah, nacida en Mississippi, sur de EEUU, posible candidata a la presidencia del país. El Sueño Americano: mujer, sureña, negra y de familia apaleada por la vida. Apoya a la Clinton con un “no hay otra opción”, demócrata reconocida, pilar de Barack Obama, Cory Booker (lamento que no estén situados en política norteamericana, pero con la que tenemos en España ya nos sobra. Yo no se lo explico, pregunten a la Encarta). Feminista además declarada, (con el concepto no de igualdad entre hombres y mujeres sino el de superioridad de las féminas), a favor del matrimonio gay, considerada pensadora ¡neoliberal!, con su revista feminista mensual para apoyar a las mujeres a luchar contra “¡Los hombres poderosos y brutales!” (…)

Cualquier día después de ver esto en el país que presume de ser el más liberal en el plano artístico más congruente con su forma de actuar, después de esto digo, vemos a María Teresa Campos con una pegatina de NO A LA GUERRA o del PETA en la solapa, recogiendo un Goya a la mejor actriz… ¡qué peste!

P. D.: Por favor, que alguien le diga a esta señora que con gafas graduadas no se pueden llevar pendientes largos. Jesús, ¡qué cruz!