A la querida amiga y compañera de ABC Paloma Cervilla le están liando la guita en el entorno panfletario de Podemos. Su “delito”, haber preguntado y repreguntado a la ministra consorte Irene Montero en “La hora de la 1”, programa de la muy zurda y manipuladora TVE, la de los rotulistas libérrimos, acerca de si su partido apoyaría la investigación sobre la niñera contratada por el Ministerio con sueldo poco menos que de secretaria de Estado.
La duda que planteaba la periodista jerezana ha quedado ya resuelta en el Congreso con el veto del PSOE y de Podemos a dicha investigación, pero la cuestión es que la ministra derrapaba y se negó a responder a las incómodas preguntas, sin duda queriendo desviar el asunto, motivo por el cual el círculo satelital de los panfletos de la izquierda, entre ellos el de Dina Bousselham (la ex secre para todo de Pablo Iglesias), han ido a poner la cruz y la diana sobre el rostro de la espléndida compañera y no pararán hasta lograr que sea purgada de ese reducto de tribus cafres y hutus en que todos pretenden convertir a la TV pública.
Por el momento se mantiene ahí, supongo que en el equilibrio inestable de no aparentar la obviedad de que TVE es en este instante una cueva de reductores de cabezas al servicio de la ideología y, aunque no cabe dar las gracias por garantizar la libertad de expresión y opinión y el libre ejercicio de la profesión en un medio público, algo que no se ejercita en todas partes, es de valorar que al menos de momento tengan el pudor de no ceder a las pretensiones del entorno mediático pseudo mafioso de la izquierda que gobierna con su afán totalitario.
Algo es algo y no es poco que guarden siquiera la apariencia y aguanten las presiones no destituyendo a la periodista, aunque más días tiene el año y sospecho que no tardarán demasiado en enviarle un comando o “la motorizada de Indalecio” para que “ejecuten” sus apariciones regulares en TVE con cualquier excusa, mientras algunos silban al techo para que parezca un accidente y no lo que es, un caso “juzgado” en los despachos y visto para sentencia desde que la consorte torció el gesto y se puso dicharachera a achicar balones ante las preguntas de la periodista.
“¡Exprópiese!”, habría ordenado el muy zoquete ex presidente de la república bolivariana en un caso semejante y eso es lo que trasluce el hecho de que el entorno panfletario al servicio de la causa haya encendido sus motores para excretar humo y basura en contra de las intervenciones de la Cervilla en el medio público.
Esto es lo que ocurre cuando invitan a participar a alguien que discrepa y disgusta a los próceres de la RTV públicas, que suelen convertirlos en la espléndida coartada para justificar que casi todo el resto de opiniones serán desmedidamente favorables a sus propios intereses y encima pesará en todo momento una espada de Damocles o los convertirán en objeto de negociación para sus tejemanejes y politiqueos. ¡Qué me van a contar cuando cumplo 40 años en este oficio!
Lo más habitual en estos casos es que la dirección aguante el tirón un tiempo, más que nada por mantener la compostura, y luego proceda al sumarísimo “fusilamiento” del señalado por los comandos volantes que se encargan de vigilar la ortodoxia, aunque para ello tengan que retorcer, manipular y mentir sobre las verdaderas razones del cese o de la cesión.
Más penoso aún es contemplar que, una vez aplicado el garrote vil, sus verdugos se apliquen a “pedir perdón” o “disculpas” a sus espaldas por lo sucedido, haciendo suyo el medio, como de su propiedad, y pretendiendo que recaiga de esa forma alguna clase de culpa sobre el ejecutado, cuando en puridad tendría que ser el condenado a la pena de ostracismo el que solicitase disculpas no por expresarse libremente, que es su derecho, sino por haberse prestado a participar en un medio tan sectario y liberticida que se pliega al cambalache con los secuaces de turno y no cumple con los principios deontológicos ni estatutarios que están obligados a respetar.
No sabemos todavía si en una próxima Comisión Parlamentaria tendremos que asistir también al bochorno de que algunos representantes de la soberanía popular se apliquen en exigir el cese inmediato y la lapidación de la periodista, cosa que se ha convertido en los últimos tiempos en una especie de deporte en el que sólo participan ellos a costa del dinero de los españoles y en el que se permiten apedrear gratuitamente la reputación, arreando codazos, patadas y escupitajos sin cuento, a ciudadanos que ejercen su labor en pleno uso de sus derecho constitucional.
Y también nos falta por averiguar si detrás del entorno mediático mafioso que agrede a los colaboradores de TVE se encuentra, como ocurre en otras partes, la participación directa de sindicalistas y personal de la propia Empresa, de su puño y letra (aunque sin firmar), al servicio de esas causas liberticidas, con la cómplice anuencia y pasividad de los “capi”, que se niegan a investigar y abrir expediente a quienes abusan constantemente de nuestra paciencia.
¿Hasta cuándo tanto insulto a la inteligencia?
He dicho.
Las cookies necesarias son absolutamente imprescindibles para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría sólo incluye cookies que garantizan las funcionalidades básicas y las características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.