Sí, ya sé que los datos no son extrapolables de una consulta electoral a otra; menos aún si se trata de distintas comunidades de votantes o de unas generales y unas autonómicas. Vale, pero lo que dice Tezanos es que, después del baño sufrido por el PSOE a manos de Feijóo en Galicia, eso viene a confirmar que Sánchez sigue subiendo en las encuestas, que el PP vuelve a bajar, que Vox retrocede como las nécoras y que C´s se recupera. Ah, y de Podemos, que no logró ni un diputado, dice que va estupendamente. O yo qué sé.
El economista Gay de Liébana, visto lo que vemos, se preguntaba en la cadena COPE si no será que el plan del gobierno es precisamente el de hundir y dejar caer a plomo la economía de este país.
¿Con qué intención? Difícil imaginarlo. O muy fácil, según se mire, porque puede que en Cuba, por aquellos años de las utopías, de la URSS aún altiva inmersa en la carrera espacial y de la China de “la revolución cultural” asesinando por millones a los suyos, todavía alguien pudiera creer en el comunismo como un modelo útil y factible de redistribución social y de justicia.
Pero es que han pasado 60 años y la URSS se derrumbó con todo el estrépito de lo que pesaban sus miserias, China se ha embarcado en el siglo de la esclavitud capitalista centralizada, Cuba ya no es un lagarto verde en el Caribe sino la raspa absurda y solitaria de un pescado pestilente que flota en el Golfo de México y de la tiranía venezolana mejor no decir nada o nos tocaría escribir de nuevo “El otoño del patriarca” ¿Quién podría creerse a estas alturas tal milonga?
Pues ya ven si el Ministerio de Turismo de Franco acertó cuando proclamaba que “Spain is different”, porque llega Tezanos y dice que la cosa va de cojón de mico, presidente, que le he preguntado al espejito de Blancanieves si hay alguien más chulo, más guapo y que lo haga mejor que tú y me responde que ni de coña, que estás cerca de convertirte en el Gran Timonel y que cuanta más gente se muera, de la covid o de tiesura, que eso es lo de menos, más vas a seguir subiendo, ya te lo digo yo, porque de eso se encarga el menda.
Aprieta, jefe, que si le das el pésame a un asesino (tan asesino que es capaz de ‘asesinarse’ a sí mismo), más te van a querer por los pasillos de España y te sacarán en andas como a San Roque cuando las epidemias.
Y si el dinero de todos se lo regalas a las dos comunidades autónomas que amargan y empantanan la vida del resto de los españoles -aunque una de ellas tenga apenas el número de habitantes de la provincia de Sevilla-, no sólo allí, sino que en todo el resto de España se pondrán tela de contentos sólo por verte disfrutar a ti del Falcon, que cada vez que lo usas a la gente se le alegra la pajarilla como si ellos mismos hubiesen viajado a Disneylandia con la familia. ¡Franco, Franco, Franco…!
Parece obvio que a la Europa semi desguazada por el Brexit y con el niño cantor de Viena advirtiéndole a George Soros de que tiene 28 días para salir por patas del país y sacar sus zarpas financieras, poco le puede interesar que la octava economía del mundo (bueno, eso fue en la época final de Aznar) se derrame por el sumidero, menos aún cuando este año nos tocaba convertirnos en donantes netos de la economía de la UE. Pero no se fían y de ahí las exigencias que nos han puesto para recibir el chorro de ayudas: aceitunita comida, huesecito al plato… o no enviamos ni un rublo, camaradas.
Respuesta de Sánchez y sus socios: y a mí qué me importa que no mandéis la pasta si el objetivo sigue siendo el mismo, que esto pegue un barquinazo de nivel venezolano que no sea ya recuperable ni por Xi Jinping. Ponédnoslo más fácil todavía con vuestras reticencias y veréis el acelerón que le vamos a dar al batacazo. Cuando os queráis dar cuenta, nos compra Huawei la deuda y nos montan una fábrica de móviles de 5G en el interior de las naves de la catedral de Burgos y a vivir como el maharajá de Kapurtala.
A lo peor se piensan que exagero, pero a esto le falta un empujón y dos confinamientos para que el Banco Santander y Caixa Bank los compren Google o Apple y a vivir que son tres días.
Lo están bordando, porque mientras Sánchez firmaba en su acuerdo de gobierno con el samurai de Galapagar una subida fiscal generalizada, luego sale Marisú Montero y dice que serán unos presupuestos expansivos para animar al consumo pero que nada de subir impuestos, ni a los ricos ni a nadie. Cómo se digiere tanto embuste es bien fácil: omeprazol y ranitidina para todos. No hay otra.
A Díaz Ayuso se la quieren quitar de en medio, sobre todo, porque no desean que se demuestre que sólo bajando impuestos puedes llegar a recaudar más, porque se salvan las empresas y con ello reparas los servicios esenciales. Si no la estampan contra la epidemia, Madrid será la prueba del algodón para el sanchicomunismo y aquí no pueden quedar testigos incómodos como en los manejos de la cúpula de Podemos, cuyo rastro de sinvergonzadas rebosa y se le pegan a las ruedas del carro de Echenique y abultan demasiado escondidas en el interior del moño del marqués de Beria.
Pero, ya digo, no contáis con Tezanos, que es el encargado de romper los espejos (menos el suyo propio, que es el de Blancanieves) para que no podáis compararos con Sánchez, tan feliz de haberse conocido que cuando sale en el plasma os transmite la felicidad de haber saludado al caudillo.
He dicho.
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