MÁS MADERA
Quique Setién ha estado poco afortunado en algunas de las declaraciones realizadas en el programa La Gradona de Radio Fútbol FM de Santander. Allí en, su tierra, ha analizado a corazón abierto la cruda situación por la que vive su Racing y su exitoso primer año de estancia en el Real Betis, al que ha metido en Europa y cuyo plantel ha revalorizado con la irrupción de varios jugadores de la cantera que ya cotizan muy alto en el mercado, como es el caso de Fabián, que él mismo avanzó que está prácticamente vendido “por 30 millones de euros”.
Vaya por delante que el de Quique Setién me parece el mejor fichaje que hizo el Real Betis la pasada campaña, pues ha conseguido devolver a la afición bética su alegría por el fútbol al conseguir amoldar al plantel en tiempo record a su particular idea de entender el fútbol. A él le gusta decir -así lo reiteró ayer- que lo ocurrido este año ha sido un ‘milagro’ y ahí está restando méritos a una serie de futbolistas bastante cotizados que ha tenido a su disposición y otros que han irrumpido con una fuerza inusual en Primera gracias a su valiente apuesta por la cantera bética.
Quique Setién es tan osado en sus planteamientos futbolísticos, a veces suicidas, según algunos, como reservón cuando se pone ante los micrófonos, casi siempre a la defensiva, y aunque muchas de las cosas que diga sean verdad -su verdad al menos-, en otras se equivoca o se expresa incorrectamente. “Las otras veces que el Betis estuvo en Europa descendió de categoría”, dijo ayer en la radio cántabra, lo que es riguorsamente incierto. El Betis descendió dos veces mientras jugaba en competición europea (en 2014 y 1978) pero eso no ocurrió en otras ocho ocasiones y en un caso fue capaz de repetir clasificación para Europa, con Lorenzo Serra en 1997 y Luis Aragonés en 1998.
Tiene razón Setién en que “con el nombre solo no se puede ganar” cuando recuerda que la Segunda o la Segunda B está repleta de equipos tan históricos o más que el propio Real Betis y que por aquí abajo “esto de perder lo llevan muy mal”, pero yerra el tiro de todas todas cuando repite que “no sé si es bueno que el Betis se haya metido este año en Europa”, pues parece estar poniendo el parche antes de que salga el grano, algo impropio de un técnico tan atrevido en su manera de ver el fútbol como amarrategui en sus manifestaciones.
Setién hace bien en pedir que se invierta dinero en hacer una plantilla competitiva y no le asusta que se venda a una serie de futbolistas que han participado bastante esta temporada porque no encajan en su manera de entender el fútbol. Pero debería cuidar sus referencias a la historia del Betis para no meter la pata. Lo de “las otras veces que el Betis estuvo en Europa descendió de categoría” es una verdad a medias, y esas ‘verdades’ luego se convierten en una mentira completa. Y decirlo en plena campaña de abonos es, cuando menos, inoportuno.