Pablo Machín alineó ayer ante el Getafe un once inicial bastante extraño, con Nolito de titular pese a las bajísimas prestaciones que está ofreciendo el sanluqueño desde su llegada al Sevilla, Aleix Vidal a contraestilo en la banda izquierda, para la que se fichó por 11 millones hace casi un año a Arana, y el joven Gnagnon (15 millones) de titular en la defensa de tres, donde hizo aguas junto a Kjaer y Sergi Gómez. La labor del técnico, hasta hace poco alabada de forma prácticamente unánime, está empezando a recibir numerosas y justificadas críticas.
Fuera del once inicial quedaron futbolistas de mucho caché económico como Promes y Muriel, que no fue ni convocado, y cuyo coste de traspaso fue de más de 20 millones de euros cada uno, Amadou -que algunos dicen que también ha costado 15 millones-, Ben Yedder (9,5 millones) o el propio Arana (11). Jugadores fichados por más de 70 millones de euros -la mayoría en poco más de un año- y que no tienen cabida a día de hoy en el once titular del entrenador, cuyo equipo lleva tres jornadas sin marcar en cuanto se ha enfrentado a rivales de peso (Villarreal, Betis y Getafe) y en defensa deja serias dudas, hasta el punto que algunos ya empiezan a echar de menos a Carriço, vistas las bajas prestaciones de Gnagnon.