Este jueves ha fallecido en Sevilla y a la edad de 94 años Manuel Pérez, inconfundiblemente conocido como Manolito Pérez. Nacido en el antiguo campo de la Reina Victoria, donde su padre -que también fue jugador sevillista en los inicios- trabajaba como masajista, aún muy pequeño se mudó al Viejo Nervión, donde poco a poco fue conociendo el oficio de primera mano y tomó el relevo en la década de los años cuarenta.
Y es que a través de la saga de los Pérez se puede prácticamente seguir toda la historia del Sevilla FC, pues ya en los años ochenta y tras miles de kilómetros a sus espaldas en cada viaje del primer equipo, también trabajó al lado de su hijo Domingo. Manolito también fue utillero y conserje del Sevilla FC, por lo que tuvo el privilegio de residir hasta hace unos años en el mismísimo Ramón Sánchez-Pizjuán.
En 1990, coincidiendo con su jubilación, el club tuvo a bien hacerle entrega de la insignia de oro y brillantes de la entidad, quedando al frente su hijo Domingo, quien hasta hace muy poco ostentó el cargo de coordinador de fisioterapeutas de la cantera. El Sevilla FC, a través de todos sus estamentos, quiere trasladar su más sentido pésame a la familia y amigos de este insigne sevillista. Descanse en paz.