La visita del Real Betis a Ipurua es una nueva oportunidad para los verdiblancos de instalarse en la zona noble de la clasificación, firmar uno de los mejores primeros tercios ligueros de su historia y encarar con la moral a tope el tramo final de la primera vuelta, en el que les queda por medirse a cuatro de los seis últimos clasificados (Athletic, Eibar, Las Palmas y Málaga), al noveno y al décimo (Leganés y Girona) y a cuarto y sexto (At. Madrid y Sevilla FC).
El Real Betis hace cerca de 30 años que no gana en Ipurua (desde el 5 de noviembre de 1989, con Juan Corbacho en el banquillo y goles de Chano, Puma Rodríguez y Mel, 1-3) a un Eibar que cumple su cuarta temporada seguida en Primera división y atraviesa un momento delicado, pues no conoce la victoria en los ocho últimos partidos (seis derrotas, una en Copa, y dos empates) desde que ganara al Leganés en Ipurua el pasado 15 de septiembre, hará este miércoles justo dos meses.
El Eibar suma 8 puntos en 11 jornadas (2G 2E 7P), en las que solo ha anotado 6 goles y encajado 25, siendo el segundo peor equipo de la Liga en ambos apartados. En las primeras partes, los eibarreses aún no han conseguido hacer un solo gol y han encajado 13. Son el único equipo de Primera que no ha hecho un gol antes del descanso en las 11 jornadas de Liga. Cuatro de sus seis goles los anotó en el primer cuarto de hora de las segundas partes.
El equipo armero, que fue una de las revelaciones de las dos últimas temporadas, suma en la actualidad 7 puntos menos que la pasada campaña a estas alturas de Liga y 11 menos que la anterior, mientras que los béticos están con 6 puntos más que el curso pasado y 2 más que el anterior.
El Eibar solo ha sido capaz de ganar los dos partidos en los que marcó primero (0-1 al Málaga en la 1ª jornada y 1-0 al Leganés en la 4ª) y de los ocho que empezó con el marcador adverso perdió siete y solo empató uno, el último en casa ante el Levante (2-2), al que levantó un 0-2.
La pasada campaña el Real Betis perdió 3-1 en su visita a Ipurua, en partido de la 14ª jornada -el primero de Víctor Sánchez del Amo a domicilio- marcado por la temprana expulsión de Piccini a los 16′, en una jugada que Pedro León aprovechó, además, par anotar el 1-0 de libre directo. El futbolista muleño -paisano de Javi García- aún no ha podido debutar esta temporada por culpa de una lesión de rodilla y está apurando su puesta a punto para poder reaparecer el lunes ante el Betis, el equipo al que más goles ha marcado (5) en su carrera profesional.