Puro Évora en el atardecer de la playa de Sanlúcar, nueva ocasión el jueves para desvelar al genio
La semana pasada ofreció un concierto descomunal, con Esperanza Fernández, en el Pabellón Mudéjar de Sevilla

Este jueves 22 de julio, a partir de las 21:30 horas, junto al chiringuito “Vida Mía” de la playa de La Jara, en Sanlúcar de Barrameda, el genial músico y compositor José Miguel Évora ha preparado una sorpresa única, digna de las asombrosas puestas de sol que la naturaleza le regala cada día a este lugar delicioso.

 

Poco ha podido saberse del contenido con el que Évora ha concebido completar ese fastuoso espectáculo cotidiano del sol al acostarse al otro lado de la línea del horizonte para volver al día siguiente con la renovadas fuerzas de siempre, pero cabe suponer que se tratará básicamente de un acompañamiento sonoro que se enredará con el rumor de la brisa y de las dulces olas que acarician las orillas sanluqueñas a la hora del ocaso.

“Crepúsculo” es el título elegido para esta ‘performance’ musical y la cálida voz del artista sugiere en el misterioso video de presentación acompañar al sol en la apariencia de su descenso al territorio de los sueños. Un buen puñado de instrumentistas en directo, con cellos y contrabajos, parecerán como surgidos de las aguas en una oportunidad exclusiva para despedir al astro-rey y dar la bienvenida al territorio de las sombras, previas al renacimiento.

Renacer en los ciclos de la vida, sin repetirse ni atascarse nunca, porque, como acostumbra a recordar siempre el propio Évora y aplica en casi todos los órdenes de su vida artística, “Lo que ya conozco, me aburre”, así que sólo cabe esperar otro giro, otra búsqueda más, otra vuelta de tuerca a sus inquietudes y a su constante revisión de lo aprendido para extraer algo nuevo con las gotas ácidas o dulces de su incansable creatividad.

Prueba de su afanosa inquietud por no repetirse y por explorar territorios nuevos, Évora ofreció la semana pasada un concierto único con el cante de Esperanza Fernández en el patio del hermoso y muy desconocido Pabellón Mudéjar de Sevilla, hoy Museo de Artes y Costumbres Populares, que resultó todo un éxito.

Esperanza Fernández con su grupo de acompañamiento rayó a gran altura y empleó sus mejores registros flamencos en una noche memorable y Évora, crecido en lo exclusivo de la ocasión, sacó a relucir todo su talento experto para llenar de pájaros flamencos, jazzísticos, clásicos y latinos todo un cordel musical que elevaba lo que vimos a la categoría de un espectáculo musical inmenso. De Bartok a Michel Camilo, de Erik Satie a Chick Corea, de Bebo a Pepe Romero…, puro Évora.

 

 

 

Fue un viaje abrumador, mágico, como un laberinto de escaleras que se cruzaban, y subían y bajaban, para terminar encumbrando la entrega plena en la voz de la cantaora de Triana. José Miguel depositó su confianza en el arte antiguo que late en las venas de la trianera y a partir de ahí dibujó mil caminos y paisajes de colores que transcurrían a su lado o que, de repente, saltaban con curiosidad a un extremo de un alero del tejado o descendían a los recovecos de unos valles de apariencia indescifrables para reencontrarse con la voz herencia de la Lebrija más antigua.

Évora no se conforma jamás con “cualquier cosa”, siempre busca la excelencia, lo mejor de sí mismo y de los que le rodean. Le gusta la ‘carne’ poco hecha, sin artificios sobrantes, sin aditamentos ni imposturas, directo al alma, a los sentimientos, a lo que conmueve, al pellizco, a lo que brota de las piedras, que ocultan un interior trabajado, saboreado y digerido hasta obtener las esencias de las cosas.

“Crepúsculo”, en Sanlúcar, el jueves 22 de julio a partir de las 21:30 horas, será una ocasión nueva insuperable para intentar desvelar el intrincado genio de Évora. Mejor no perdérselo.

….




Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *