Susana Díaz considera que la reforma debe hacerse “con el mismo consenso político que hubo entonces y, sobre todo, con el grandísimo respaldo social que tuvo”. “Yo creo que es posible, necesario y oportuno“, ha asegurado. Así se ha manifestado la presidenta de la Junta durante la clausura del XVI Congreso de la Asociación de Constitucionalistas de España, que se ha celebrado este viernes en la Facultad de Derecho de la Universidad de Málaga bajo el título ’40 años de Constitución: una mirada al futuro’.
Díaz ha explicado que a sus 43 años “siempre ha vivido en democracia”, reconociendo que la generación que le sucede “seguramente podrá ver la Constitución y le podrá resultar antigua y lejana”, pero “hoy la España que tenemos y nuestro Estado de derecho no sería lo que es sino fuese por la generosidad que demostraron en aquel momento hombres y mujeres que dejaron a un lado lo que les separaba y pusieron por delante lo que querían”.
“Y lo que querían –ha continuado la presidenta– era que España se desarrollara en convivencia, libertad, igualdad, así como en el amparo del Estado de derecho y en una democracia”. En este sentido, ha entendido que “40 años después, es el momento de reformarla para seguir estando juntos” y “dar respuestas”.
Para ello, Susana Díaz ha pedido tener “la altura de miras que se tuvo en ese momento”, así como “la generosidad colectiva, la sabiduría, el saber asesorarnos y conformar la opinión con quienes desde el día a día lo están haciendo para desarrollar nuestra Constitución de la mejor manera posible” y, de esa forma, se pueda contar “cuanto antes, con esa reforma constitucional que el país merece y, al mismo tiempo, necesita”.
La presidenta de la Junta ha afirmado que “ha habido tentaciones en los últimos meses de situarnos, a las comunidades autónomas, como solo prestadoras de servicios públicos, cuando el título octavo de la Constitución nos ampara como parte de esa arquitectura del Estado“, criticando que “hay quien ha querido impugnar” dicho título.
Además, ha añadido, “ha habido la tentación también de querer reformar la Constitución solo para encajar una parte de España”, incidiendo en que “el éxito” de la Carta Magna y la transición fue “que el diseño fue para todos”, reivindicando que “la convivencia es el encaje de y para todos”.
Así, ha pedido que la reforma “vaya desde lo social y desde los nuevos derechos de los que disfrutamos y que entonces no existían, a un modelo territorial que garantice la flexión y la igualdad” y, de esta manera, “sigamos estando juntos y lo hagamos en igualdad vivamos donde vivamos”.
Díaz ha entendido que es “posible, necesario y oportuno que la reforma que hagamos sea a mejor” resaltando que “esta constitución todavía hoy está respondiendo a situaciones que se pensaba que no teníamos que hacer frente, a pulsos a la propia democracia”, considerando, por tanto, que “si la reformamos tiene que ser a mejor”.