La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha acordado la puesta en marcha de mesas sectoriales de trabajo entre el Ejecutivo andaluz y el Gobierno de Gibraltar en las materias de sus competencias con el fin de minimizar las consecuencias de la salida del Reino Unido de la Unión Europea y que ésta sea una oportunidad para la dinamización social y económica de la comarca. La decisión se adopta tras la reunión que ha mantenido Díaz con el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo.
Tras el encuentro, el vicepresidente andaluz Manuel Jiménez Barrios, ha asegurado que el objetivo primero es convertir la actual preocupación por el Brexit en oportunidad y que los trabajadores de la comarca que diariamente entran en el Peñón no sean “los que paguen” el impacto de la salida comunitaria.
En este sentido, ha apuntado, el interés del Gobierno de Andalucía es que los 13.251 trabajadores transfronterizos, de los que 8.157 son españoles, puedan seguir atravesando la verja a diario “sin dificultades”. Jiménez Barrios ha defendido “la permeabilidad” de paso, así como la necesidad de “abrir una zona de diálogo en el tema sanitario” y en asuntos económicos, como la puesta en marcha de planes especiales de empleo y de dinamización económico y social del entorno así como la apertura de incentivos empresariales para la “inmediata recuperación del tejido industrial” de la comarca.
El impacto negativo del Brexit sobre la economía andaluza a corto y medio plazo se calcula que podrá llegar a hasta el 1% del PIB de la comunidad autónoma en los próximos años. Esta incidencia se daría considerando un escenario medio o severo, en función de la relación que se cierre finalmente entre el Reino Unido y la Unión Europea, y tendría efectos sostenidos en toda la década próxima.