Nos es un acopio de elementos al cien por cien, pero los 80 no terminan de irse de la moda. Siguen influenciado de nuevas maneras. Ahora con lazos, hombreras y oversize.
Elementos que han podido verse en todas las colecciones. Incluso en la rompedora Ágatha Ruíz de la Prada, que volvía a abrir la semana de desfiles de la MBFWMadrid en el pabellón 14.1 de IFEMA. Mangas globo, monos, vuelos de doble largo, entre otros elementos ochenteros, aderezados de sus fragancias.
Tras ella, Andrés Sardá nos envolvía en su mundo dulce y sofisticado con una colección en la que las tachuelas, los acolchados y animal print, se codeaban con los habituales encajes y seda de las prenda interior.
Con Jorge Vázquez viajamos a la calidez mediterránea, donde los colores cálidos y los neutros tintan su nueva colección de traje sastre, abrigos oversize y cinturones. Por otro lado, Pedro del Hierro opta por minis muy minis, plumas y cierto escote corazón para las noches de fiesta. Cita a la que no falto la mediática Tamara Falcó, que colabora con la firma con una colección cápsula.
Siguiendo la línea minimalista de estas últimas firmas, Pablo Fernández también hace uso de este estilo, con clásicos de otoño, cut outs y piel para complementos. Será con Encinar cuando esas líneas se curven y los volantes llenen el salón de desfiles. Lazadas XXL y volumen son las predilecciones de este diseñador para la temporada que llega.
A las que se suman la vuelta de Otrura a pasarela, con corsés y chaquetas en neutros para que así puedan destacar los estampados geométricos, definen su minimalismo. Que se barroquiza en diseños de Isabel Sanchís, no por el exorno, sino por la originalidad de cortes. Como capas que se abrazan por detrás para acompañar vestido de espaldas descubiertas o piezas metálicas que estampan talles.
Cerraba la jornada de desfiles Paloma Suárez, cuya colección acoge un gran número de tendencias y elementos textiles que sabe equilibrar bien en sus creaciones, que van desde abrigos a vestidos de fiestas, sin olvidar las chaquetas.
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