Las Décimas de Luant. Anita la fantástica

Siempre el verano empezaba
después que Anita Obregón
se diera un buen chapuzón
el sol y el mar descorchaba.
El buen tiempo inauguraba
y en bikini se paseó
por la portadas; quién no,
agradeció su soltura
mirándole la cintura
a la bióloga, por Dió!
Como una losa cayó
la Obregón sobre el suceso,
a Sánchez lo dejo tieso,
de él en China, ni se habló.
Al Tito Berni eclipsó,
sepultó a la cara dura
de la Mema y con soltura,
lo de Marlaska estrujó…
Menos mal no coincidió
con la Moción de Censura!




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