Los políticos juegan estos días a asustarse los unos a los otros. Es lo que pasa cuando no se tienen mayorías absolutas. No han logrado casas firmes, de ladrillo y cemento; se cubren de madera y paja. Sánchez, Casado y Rivera parecen los tres cerditos. Iglesias está sin papel. Y Vox es el aullido del viento que destroza las chozas.