Un tejido asociativo fuerte es fundamental para una sociedad democrática, por su capacidad para atender a colectivos a los que la administración no puede cubrir.
Pero esto queda en agua de borrajas cuando el Gobierno, en su pretensión de imponer su dogmatismo, financia a golpe de subvención a las asociaciones de su cuerda, dedicadas al pueril lenguaje de portavoces y portavozas, miembros y miembras.
Entre el elenco de asociaciones con su correspondiente pellizco subvencionatorio, publicadas en el BOE del 4 de noviembre, destaca la “Asociación de mujeres libres y combativas”, creada expresamente para trincar del presupuesto. ¿Libres y combativas o esclavas de las consignas gubernamentales y sumisas por la subvención anual?
Rocío De Los Reyes Machuca
SEVILLA
Las cookies necesarias son absolutamente imprescindibles para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría sólo incluye cookies que garantizan las funcionalidades básicas y las características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.